Muchos pensaban que Mónica Naranjo no sería capaz de superarse a si misma tras el
éxito de Palabra de mujer. Cuando, en su siguiente trabajo Minage, publicado en el 2000, en homenaje a su
a su admirada Mina, demostró que no había encontrado su límite al interpretar diez de las canciones más emblemáticas de la diva italiana junto a algunas propias, en un estilo completamente diferente al visto hasta ahora en ella, caracterizado por un mayor sentimiento y profundidad en sus canciones al que se une una imagen más serena y elegante, capaz de llevar la
tesitura de su voz a cotas inalcanzables.
En 2005,
en el programa Buenafuente, interpretó en directo Ahora Ahora de su disco
Minage, una versión esta vez a piano del célebre Ancora Ancora Ancora de Mina.