sábado, 28 de enero de 2012

Carmen Maura, 'nena' tú si que vales mucho.


Ante Carmen Maura sólo caben elogios. La entrega, fuerza y carácter consigue dar a sus interpretaciones han hecho de ella una de las actrices más admiradas y deseadas por el público y por nuestros cineastas, llevándola incluso a traspasar nuestras fronteras. En reconocimiento a su meritoria carrera, le dedico uno de mis Inolvidables que sin duda se merece. Un repaso a su trayectoria como actriz no sólo en el cine sino también en la televisión, y en especial su paso por el programa Esta Noche de Fernando García Tola, por el que consiguió tanta popularidad.

Una juvenil Carmen Maura posa para la revista Pronto 1975.

Carmen Maura, el hecho de pertenecer a una familia conservadora y con un marcado protagonismo en la historia de España, siendo sobrina-biznieta del político Antonio Maura, mas que proporcionarle ventajas supuso un inconveniente en el momento que con veinticinco años, y con una vida profesional y familiar completa en apariencia, decide dedicarse profesionalmente a ser actriz, al haberse percatado que el mundo de la interpretación era lo suyo, le resultaba fácil, lo disfrutaba, proporcionándola el equilibrio ansiaba en la vida. El paso decisivo vino gracias a que el crítico teatral Alfredo Marquerie se fija en ella durante una obra en la que participaba como aficionada dentro del teatro universitario, aconsejándola se dedicase por entero debido a sus dotes como actriz.


A pesar de las dificultades familiares encontró en un primer momento, comenzó a moverse en cafés-teatro para después pasar a hacer cortos y pequeños papeles en cine y televisión, hasta que entra a formar parte de la compañía teatral Los Goliardos, y le surge la oportunidad de actuar con un papel como protagonista en Tigres de papel 1977, ópera prima de Fernando Colomo, consiguiendo por ello un importante reconocimiento, además de lo significativa fue esa película pues supuso una revelación y propició un cambio importante en la forma de hacer cine en nuestro país.

Alaska, Carmen Maura y Eva Siva (de izquierda a derecha) en Pepi, Luci y Boom y otras chicas del montón.

A través de Los Goliardos conoció al entonces aficionado al cine Pedro Almodóvar, surgiendo de inmediato una química especial, juntos empezaron a realizar una serie cortos y mediometrajes sin demasiada relevancia, hasta que Almodóvar consigue la financiación necesaria para su primer largo, Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón 1980, película que retrataba el universo de la movida madrileña entorno a tres amigas, interpretando el personaje de Pepi (Carmen Maura) junto a Eva Siva (Luci) y Alaska (Boom). El éxito y repercusión de la película fue considerable, ganando adeptos y recelosos al cine de Almodóvar, pero sin duda, supuso para Carmen Maura y Almodóvar el comienzo de un exitoso idilio profesional que se prolongaría hasta finales de los 80, convirtiéndose en su musa y a todo merecimiento en 'chica Almodóvar'. Cualidades interpretativas no le faltaban, actriz versátil donde las haya, siendo capaz de hacer un drama dentro de una escena cómica y a la inversa, sin desmerecer en el intento y con la mayor naturalidad del mundo.

Momentos de Esta Noche 1981.

Carmen Maura en un monólogo sobre los derechos de la mujer.

A este inicio prometedor de Carmen Maura en el cine de Almodóvar, y  gracias a sus colaboraciones como actriz en televisión pudo conocer a Fernando García Tola, el cual no dudó en contratar para presentar el programa Esta Noche 1981, convirtiéndose muy pronto en uno de los rostros más populares de la televisión del momento, protagonizando aquella famosa frase: Nena, tú vales mucho que le dirigía Tola y ella no dejaba de repetir en el programa. Esta Noche era un programa de entrevistas y actuaciones musicales con la particularidad de que Carmen Maura más que presentar interpretaba un personaje el de una mujer ingenua y cándida y no por ello dejaba de ser audaz a la hora de preguntar a sus entrevistados. La acompañaban tres periodistas cada semana.

Carmen Maura en el personaje de un transexual llamado Tina en La ley del deseo.

El tándem Almodóvar-Maura continuó con películas como Entre tinieblas 1983, ¿Qué he hecho yo para merecer esto? 1984, Matador 1986, La ley del deseo 1987, en la que Maura daba vida a un transexual, protagonizando una de las secuencias se recuerdan de mayor carga erótica del cine de los 80 como fue el momento en que su personaje Tina, pide a un barrendero que le riegue.

Carmen Maura, en el personaje de Pepa Marcos en Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Y, por supuesto, en Mujeres al borde de un ataque de nervios 1988, siendo con esta película con la que Maura consigue una proyección internacional, además de su primer Goya y primer premio europeo a la mejor actriz. Al tiempo que supuso su ruptura con Almodóvar y cuya unión no se retomaría hasta 2006 con Volver. Los motivos, no están demasiado claros y  se trataron de solventar sin éxito con ocasión de la Ceremonia de los Oscar en la que Mujeres al borde de un ataque de nervios estuvo nominada en ese año a la categoría de mejor película extranjera.


A parte de ser una incondicional en las películas de Almodóvar. Durante los 80, realizó trabajos para muchos otros directores, participó en Gary Cooper que estás en los cielos 1980 de Pilar Miró, Sé infiel y no mires con quien 1985 de Fernando Trueba, Extramuros 1985 de Miguel Picazo, entre otros. A la vez que hizo unos cuantos papeles dramáticos para series de televisión. La pudimos ver en la serie Cervantes 1981, narraba la vida de Miguel de Cervantes autor del Quijote, convirtiéndose en la serie más ambiciosa y cara producida por TVE hasta la fecha. En la de un estremecedor episodio El crimen de la calle Fuencarral de la serie La Huella del crimen 1984, y participó en uno de los episodios de  la serie de Fernando Trueba La mujer de tu vida, en concreto, el primero de ellos, La mujer feliz 1990, el cual comienza con una secuencia rodada durante el estreno de la película de Pedro Almodóvar Mujeres al borde de un ataque de nervios, en la que Carmen Maura y Antonio Banderas repiten como pareja.

Carmen Maura y Andrés Pajares en ¡Ay, Carmela!.

Para Carmen Maura los 90 fueron los de su mayor proyección y consagración como una de de nuestras mejores actrices. Comenzando por su trabajo en ¡Ay, Carmela! 1990 de Carlos Saura, por la que consigue su segundo Goya y segundo premio como mejor actriz europea. Década en la que rueda ya no sólo en España si no fuera de nuestras fronteras principalmente Francia, siendo distinguida con la Medalla de la Orden de las Artes y las Letras 1996. También realiza trabajos en Argentina y México principalmente. Sombras en una batalla 1993 de Mario Camus, Lisboa 1999 de Antonio Hernández son dos claros ejemplos del cine con un tono más dramático realiza durante los 90 y por el que tuvo un gran reconocimiento, dejando un poco al margen la comedia que tanto la caracterizó en la década anterior.

Carmen Maura junto a Beatriz Rico, Ana Obregón y Antonio Resines en la serie A las once en casa.

Durante los 90 no deja de hacer televisión, en la que sería su vuelta junto a su mentor televisivo, Fernando García Tola, en el magazine Encantados de conocerte para Antena 3, que debido a unos desencuentros, García Tola acabaría abandonando el programa quedando Carmen Maura como única presentadora. También participa en la que sería su primera serie a modo de comedia un tanto disparatada como fue A las once en casa 1998-2000 en el personaje de Olga ex y jefa de Angel (Antonio Resines) que junto a la nueva esposa de Angel, Paula (Ana Obregón) y los hijos por ambas partes dan originen a toda una serie de enredos familiares, y que se emitió en TVE. Otra de sus participaciones fue en Famosos y familia 1999, serie dirigida por Fernando Colomo para TVE, retrataba a modo de comedia la vida de un matrimonio Sara (Carmen Maura) y Amando (Joaquín Kremel) entorno a las bambalinas del mundo del cine y la televisión, aunque de los nueve capítulos grabados solamente llegaron a emitirse cuatro.

Carmen Maura en el personaje de Manuela de Fora en la miniserie Arroz y Tartana.

También protagonizó para TVE una miniserie de época basada en la obra de Blasco Ibáñez Arroz y Tartana junto a Pepe Sancho y Eloy Azorín y dirigida por José Antonio Escrivá. Miniserie de dos capítulos retrata la vida de la incipiente burguesía y alta sociedad valenciana de principios de siglo XX. Y por la que consigue una ninfa de oro en el Festival de Montecarlo, además de ser recordada especialmente por lo cuidada y rica en detalles en cuanto a vestuario, mobiliario y escenografía. A esto añadir que en 1998 nos acompañó en la despedida del año dando las campanadas junto a Ramón García desde la Puerta del Sol de Madrid.


Ya en el 2000, tras pasar un bache importante en lo personal, la rescata Alex de la Iglesia para La comunidad, ganando su tercer Goya en la categoría de actriz. Hasta que en 2006 supuso su reencuentro y reconciliación con Almodóvar en Volver. Su participación en la serie de misterio Circulo Rojo 2007, en Antena 3. Ya en 2009 participa en la película de Francis Ford Copola, Tetro. El mismo año en que recibe la distinción por la Academia del cine con la medalla de oro. Recientemente la pudimos ver haciendo de la entrañable Rose en una nueva versión para TVE de la mítica telecomedia de los 80 Las chicas de oro, junto a Lola Herrera, Concha Velasco y Alicia Hermida.


Y como colofón, recojo lo dicho por algunos de los más importantes directores de cine que han trabajado con ella:
Es la mejor comediante viva del cine europeo
José Luís Borau
Posee la mezcla perfecta de humor, humanidad, espontaneidad, técnica, sentido dramático, deseo, dolor y capacidad de lucha que yo sueño para mis personajes
Pedro Almodóvar
Carmen. Por encima de todo, es una niña a la que le gusta jugar
Fernando Colomo
Todos los que hemos tenido la oportunidad de contar con el talento de Carmen Maura estaremos de acuerdo en que ha sido, es y sigue siendo una actriz con mayúsculas
Carlos Saura
Carmen se mueve por escena como si la escena hubiese sido concebida precisamente para ese movimiento, y no al revés
Álex de la Iglesia



sábado, 14 de enero de 2012

Bea Arthur, una auténtica chica de oro.


Bea Arthur vino asentar dos lecciones importantes. La primera, cuando uno cree que ya lo ha dado todo en el mundo de la interpretación, sin embargo, siempre queda ese personaje importante por realizar. Ha sido, entrados los sesenta años, cuando se alza al estrellato y a un reconocimiento mundial por su papel de Dorothy Zbornak en Las chicas de oro, quizá el papel de su vida, aunque ya contaba con una larga trayectoria y reconocimiento en teatro y televisión. Si fuese hoy día, y teniendo en cuenta que a los actores y actrices con cierta edad son relegados al olvido, seguramente nos perderíamos una de las mejores series cómicas de la historia de la televisión, Las chicas de oro. Y segunda, tanto su vida personal como profesional se caracterizó por su coherencia y compromiso con las causas justas, y que tuvo su reflejo en la mayoría de papeles interpretó a lo largo de su carrera, con personajes adelantados al tiempo que le tocó vivir y no exentos de cierta polémica, tratando siempre de remover conciencias.


No fue precisamente gracias a su belleza física, ni por contar con una estatura dentro de la media o cánones establecidos o por su voz dulce y sensual, sino todo lo contrario. Aún así, consiguió hacerse con un nombre entre las grandes de la escena, gracias a su gran talento para la comedia, pasando a ser conocida como Bea Arthur, como gustaba la llamasen, aunque su verdadero nombre fuese Bernice Frankel. Fue de las que consideraba que hacer un buen papel cómico consiste en permanecer terriblemente seria, destacando por su expresividad en el gesto y verbo mordaz.


Sus inicios en el mundo de la interpretación tienen lugar en las producciones teatrales de su instituto, por las cuales consigue un cierto reconocimiento, siendo admitida en la Escuela de Arte Dramático de Nueva York en 1947, donde desarrolla su vocación de actriz, comediante y cantante. Enseguida se le abren las puertas de Broadway realizando multitud de obras de teatro, entre las que cabe destacar: El violinista en el Tejado, La ópera de tres peniques, y Mame, por la que ganó un premio Tony en 1966.


Es en 1971 cuando deja momentáneamente las tablas de Broadway para figurar como artista invitada en una serie televisiva de Norman Lear llamada All in the Family, encarnando al personaje de Maude Findlay, papel por el que consigue una enorme repercusión entre los telespectadores además de conquistar a los productores ejecutivos de la CBS, los cuales le proponen hacer una secuela de la anterior, pasando a llamarse por el mismo nombre de su personaje, Maude, siendo varias veces nominada a los Globos de oro y a los Emmy, consiguiendo finalmente este último en 1977.


La serie Maude fue muy polémica en unos EEUU con sus tabús, tópicos y su guerra del Vietnam bajo la Administración Nixon. En su papel estelar, Bea Arthur encarnaba a una activista del movimiento de liberación de las mujeres y abordaba temas tan polémicos como el divorcio, el aborto, las drogas, el alcoholismo, las depresiones nerviosas y los abusos maritales, causando no poco malestar entre los sectores puritanos de la sociedad norteamericana. Sin embargo, sus polémicos episodios batieron récords de audiencia. Pese al enorme éxito de Maude, Bea Arthur decidió abandonar la serie en 1978. Le siguió ese mismo año en la CBS ser la anfitriona de una revista musical cómica junto a varios actores conocidos, más una colaboración en el año 1983 en la telecomedia Amanda's, adaptación de una exitosa serie británica.

Bea Arthur junto a sus compañeras en las Las chicas de oro.

Hasta que es elegida por la NBC para formar parte del elenco de la serie Las chicas de oro en 1985, en el papel de una profesora suplente de literatura y divorciada, algo amargada; cree que el amor verdadero todavía existe; refunfuñona, si bien, la más responsable de las cuatro o, al menos, la más realista y sensata siendo el punto de equilibrio entre sus compañeras; sometida a los continuos envites de su sarcástica madre, Sophia Petrillo, la cual apodaba 'la mínima', y que trató de sortear de la mejor manera, con su recurrida ¡Mamá...!, así como, los reproches en cuanto a las relaciones maritales por parte de Blanche Devereaux; e ironizó sobre las historias fantasiosas e inocencia de Rose Nylund. Siete años permaneció en la serie, decidiendo abandonar por cansancio. Recibiendo un Emmy en 1988 por su interpretación. La serie tuvo su continuidad sin Dorothy en un spin off que en España fue denominado como Hotel de oro, pero ya no fue lo mismo ni tuvo el mismo éxito.

Momento en el que Dorothy recrimina al neurólogo por no haberle descubierto la enfemedad de Síndrome de fatiga crónica padece.

Siempre activa, Bea Arthur siguió haciendo shows televisivos como Una Tarde con Bea Arthur y colaborando en los doblajes de películas animadas como Futurama, además de aparecer como estrella invitada en distintas series de televisión.


En 2002 volvía a pisar las tablas de Broadway, protagonizando su propio show teatral Bea Arthur on Broadway: Just Between Friends, basado en sus propias vivencias personales y carrera artística.


Fiel a sí misma, tanto dentro y fuera de los escenarios, Bea Arthur se distinguió por su activismo en diferentes frentes: respaldó y apoyó las campañas para el trato ético de los animales y su protección; pasando a ser miembro de la organización PETA (asociación protectora de animales) y militó contra el negocio de la peletería, la producción del foie gras y la crueldad gratuita con los animales en los mataderos.


Durante mucho tiempo, defendió los derechos civiles de la mujer y especialmente por el reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBT (Gays-Lesbianas-Bisexuales-Transexuales), por la que hizo numerosas obras de caridad y dio su ayuda personal a quien la requirió, convirtiéndose en un reverenciado icono de la cultura gay.
Aquejada de un cáncer terminal, Bea Arthur se retiró gradualmente de la vida pública. Falleciendo un 25 de abril de 2009 a la edad de 86 años. En su testamento, legó 300.000 dólares al The Ali Forney Center de Nueva York, una organización que se ocupa en proporcionar alojamiento para jóvenes gays, lesbianas y transexuales sin techo.


Gracias por ser una amiga Thank you for being a friend, frase con la que daba comienzo la serie Las chicas de oro. Con esa misma gratitud allí donde esté en el recuerdo para siempre.