jueves, 17 de mayo de 2012

Mayra Gómez Kemp, la gran presentadora.


Hablar de Mayra Gómez Kemp, es decir La Presentadora. Son millones de telespectadores que en su recuerdo, sienten un cariño y admiración por esta mujer que irrumpió allá en el año 1982 como la primera presentadora de un concurso de televisión. Ni mas ni menos que el Un, dos, tres...responda otra vez.

Mayra Gómez Kemp junto a sus compañeras del trío musical Acuario.

Todo comenzó cuando Mayra, de origen cubano, decide cruzar el charco para pasar unas vacaciones en España, para decidir al final quedarse para siempe en nuestro país. Empezó a trabajar en la radio y acudió varias veces al Un, dos, tres... como artista cómica estando Kiko Ledgard al frente del concurso. Aprovechando sus dotes vocales llegó a formar un trío musical Acuario con dos de las azafatas del concurso, Beatriz Escudero y María Durán. Fue por poco tiempo, abandonando dicha formación una vez que debuta en 1977 como presentadora del programa 625 líneas, al que siguieron otros como Ding-Dong en 1980, y ya en 1981 pasó a trabajar junto a Torrebruno en el programa infantil Sabadabadá.


En 1982, coincidiendo con el regreso del Un, dos, tres..., Ibáñez Serrador le propone la presentación, y lo que en principio iba a ser una sustitución motivado por el accidente de Kiko Ledgard, hasta el momento único presentador tuvo dicho espacio, se convirtió en una relación duradera permaneciendo al frente del programa durante cinco años. Mayra se inició en la tercera etapa del concurso con la mascota Ruperta, llegando a conocer a todas las mascotas tuvo el programa durante las cuatro etapas estuvo al frente del mismo, correspondiéndose con las de mayor popularidad y éxito del concurso, llegando a registrarse audiencias de veinticuatro millones de telespectadores en la última etapa de la presentadora que finalizó en 1988. Hoy, dichas audiencias serían impensables, bien es cierto las televisiones privadas todavía no habían entrado en escena. Es a partir de ese momento cuando Mayra decide apartarse del mundo de la televisión y de los medios en general dedicándose a su familia por entero, años más tarde vuelve a la televisión, en esta ocasión a las televisiones privadas y autonómicas de un modo más esporádico. Ya prácticamente apartada del medio televisivo, en 2009 se le diagnostica un cáncer de lengua y decide hacerlo público una vez recuperada, para a principios de 2012 reconocer de nuevo padece otra cáncer esta vez de garganta.


A pesar del mérito supuso para el concurso su ideador Ibáñez Serrador. El Un, dos, tres..., no llegaría al nivel de mítico de la historia de la televisión como programa más añorado y querido, de no ser en gran parte por Mayra, consiguiendo con absoluta maestría atrapar al telespectador cada semana entre la magia y encanto del concurso. Fue tal el reconocimiento conseguido que llegó a convertirse en el personaje más popular junto a Chanquete de Verano Azul en treinta años de Televisión en España, toda una proeza.


De Mayra  nos quedará su peculiar forma de presentar, en definitiva el ver como disfrutaba e hizo disfrutar a través de su simpatía e ingenio hasta el punto de involucrar no sólo a los concursantes en la mecánica del programa si no al propio telespectador. También recordaremos su peculiar forma de bajar por las escaleras y su saludo al público, sus conversaciones y contratiempos con las hermanas Hurtado, la intensidad conseguía imprimir a la eliminatoria, haciendo de ella a través de las pruebas más simples el mayor de los espectáculos con su peculiar forma de reir, y como no la maestría y dominio perfecto de la subasta, llenando de intriga, sorpresa y con cierta astucia al leer cada una de las tarjetitas acompañaban a los regalos traidos a la mesa, así como, su estilo peculiar de tirar al público las mismas. De ella nos quedarán frases como: Yo nunca miento, pero tampoco digo toda la verdad; Bueno amigos, con esta alegría nos despedimos hasta el próximo programa. Adiós; junto a innumerables y divertidas anécdotas protagonizó.

¡Ánimo Mayra!