Aunque a simple vista viendo la imagen encabeza este post podríamos pensar que por su rasgos físicos podría tratarse de una belleza nórdica o incluso estrella del cine clásico. Realmente estamos presenciando a una de las presentadoras más versátiles, inteligentes y con clase ha pasado por la pequeña pantalla a comienzos de los 90 en TVE. Me refiero, como no, a Inka Martí.
La primera vez que vimos a Inka Martí en televisión fue presentando junto a Salvador Valdés el programa Hablando claro, corría el año 1987, y por aquel entonces contaba con sólo veintitrés años. Hablando claro fue un programa que estaba destinado a divulgar el buen uso del castellano, en base a un encargo que Carlos Gortario recibió de TVE. Proyecto que toma como referencia principal el popular Parola mia de la RAI. Básicamente, lo que se pretendía era el enriquecimiento del idioma desde su uso cotidiano, huyendo un poco de ámbitos academicistas cerrados y encorsetados. Para conseguir el reclamo y atención del telespectador contaba con diferentes secciones como Lengua viva y Tirar de la lengua aparte del concurso que era la base del programa, pudiendo llegar a conseguirse como premio hasta un millón de pesetas, así como, la posibilidad de participar desde casa. Un formato que aún teniendo como principal tema o hilo conductor la lengua española resultó fresco y cercano consiguiendo atrapar al telespectador durante cinco años, y a una hora, las ocho de la tarde y por TVE1. Algo prácticamente impensable hoy día.
Hablando claro contó a lo largo de sus cinco años de emisión con varios presentadores aparte de la propia Inka Martí y Salvador Valdés, pasaron por el programa Teresa Castanedo, Ana García Siñeriz y Cristina Marcos.
En 1988, tras dejar la presentación de Hablando claro, colabora llevando la revista de espectáculos del magazine Tal cual. Un programa de entrevistas e información cultural presentado por Manuel Hidalgo y que se emitía por la tarde y en TVE1. Incluso, se llegó a hacer con las riendas del programa en ausencia del propio Hidalgo durante la época estival, pasando a denominarse Un verano tal cual, y a la que acompañó Isabel Gemio en las labores de presentación.
En 1989 participó en el que sería el mayor empeño personal del periodista y aventurero, Miguel de la Quadra Salcedo, el programa Aventura 92, hoy conocido como Ruta Quetzal BBVA, y que surgió en base a la conmemoración del descubrimiento de América, y cuyo objetivo era y sigue siendo el acercamiento y hermanamiento entre jóvenes estudiantes de ambos lados del charco unidos por una misma cultura. Inka Martí se ocupó durante un año de la parte del concurso del que salían seleccionados los jóvenes optaban a la expedición al continente iberoamericano, previa presentación de un trabajo.
En 1992, es llamada para hacerse cargo de la presentación junto a Marisol Galdón del programa Peligrosamente juntas. Un magazine vespertino típico de La 2 de la inmensa minoría que por aquel entonces se reivindicaba. El título del programa venía como anillo al dedo, dado el carácter consiguieron imprimir ambas presentadoras, a través de una personalidad marcada y muy diferente a la hora de llevar las diferentes secciones y en la forma de realizar las entrevistas. Así, Inka Martí, era más cordial, sosegada y prudente frente a una Marisol Galdón, un tanto más impulsiva, descarada y atrevida.
En los meses de julio y agosto de 1992 se hace cargo del programa Juegos de sociedad, un magazine nocturno que venía a ser el complemento a las retransmisiones de las disciplinas olímpicas, y en donde se nos ponía al tanto del ambiente se respiraba en la Barcelona de 1992.
Para en noviembre de ese mismo año y coincidiendo con la puesta en marcha de un nuevo informativo para La 2, El informe del día, se ocupó de su presentación junto a su director José Antonio Martínez Soler, demostrando una vez mas su gran versatilidad ante las cámaras.
Tras esa experiencia que duró un año, se apartó un tiempo de la televisión hasta que en 1998 rueda un documental sobre España para la BBC. En 1999, en esta ocasión, en TV3 presentó el programa OK!, una revista diaria dirigida por Alfonso Arús.
Aparte de haber traducido algunos libros del alemán y publicar varios libros de temática infantil. En la actualidad viene desarrollando principalmente su trabajo en la editorial Ediciones Atalanta que fundó junto a su marido, Jacobo Martínez de Irujo, uno de los hijos de la Duquesa de Alba.
No somos pocos los que la seguimos echando en falta, porque Inka Martí fue el mejor reclamo para encender la televisión y poder así despertar nuestra imaginación. Sólo nos queda su recuerdo como consuelo, y como reza el dicho: “fue bonito mientras duró”.