lunes, 16 de abril de 2012

Concha Velasco, y qué viva el espectáculo.


Con toda una vida dedicada al mundo de la interpretación y el espectáculo, alberga una de las carreras artísticas más completas, extensas y brillantes de nuestro país, que ha conseguido no sin esfuerzo y sacrificio tanto en lo personal y profesional, pero sin perder nunca la ilusión, con gran sentido de la responsabilidad y sabiendo que lo más importante que tiene es su trabajo. Sus padres, y en especial su madre, desde que era una niña le inculcaron la idea de disciplina, trabajo y afán de superación que le permitieron llegar a cumplir sus sueños, de lo cual siempre les estará agradecida. Por todo ello, dedico este Inolvidable a una mujer que a pesar de los años ha conseguido estar más viva y espléndida que nunca, Concha Velasco.


Después de estudiar danza clásica y española y ganarse la vida como bailarina. Se inicia como actriz con sólo quince años en la película La reina mora 1954, a la que siguieron otras películas como actriz de reparto. Hasta que llega su gran oportunidad en Las chicas de la cruz roja 1958, siendo coprotagonista junto al gran Tony Leblanc, comenzando así un ascenso meteórico en su carrera pasando a ser reconocida por el gran público como Conchita Velasco.

Las chicas de la cruz roja 1958.

Durante las décadas de los 60 y 70, fueron de lo más prolífico en su carrera cinematográfica, llegando a rodar hasta tres películas por año, que se dice pronto, bajo la dirección de los directores de comedia más reconocidos del cine español del momento como Mariano Ozores, Pedro Lazaga y José Luis Sáenz de Heredia, y al lado de grandes actores como Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Antonio Ozores, entre otros, participando en títulos como Las que tienen que servir 1967, Cuatro noches de boda 1969, La decente 1970, Venta por pisos 1971 o Yo soy fulana de tal 1975.

Concha Velasco y Tony Leblanc intepretando La chica ye ye en Historias de la televisión 1965.

Pero fue Tony Leblanc con el que compartirá muchas películas de éxito como Los tramposos 1959, El día de los enamorados 1959, Amor bajo cero 1960, La verbena de la paloma 1963 o Historias de la televisión 1965, en esta última interpretaba La chica yé-yé, un tema que se hizo muy popular, y a pesar de que Concha nunca se ha reconocido como cantante, la llevaría a grabar a lo largo de su carrera hasta ocho discos de algunos de sus espectáculos.

Manolo Escobar y Concha Velasco protagonizan En un lugar de la Manga 1970.

Si exitosas fueron sus películas con Tony Leblanc, no menos lo fueron las películas protagonizó junto a Manolo Escobar, con quien rodó, Pero, ¿en qué país vivimos? 1967, Relaciones casi públicas 1968, Juicio de faldas 1969, En un lugar de la Manga 1970 o Me debes un muerto 1971. Aún así, Concha trató de no encasillarse en un mismo papel o personaje, pasando de un cine más popular a otro más elitista y comprometido. Ha tratado de jugar  en todas las bandas, y de lo cual se enorgullece pues en palabras de la propia Concha: He hecho películas estupendas y otras no tanto, pero todas me han servido para aprender, para ser conocida, para cambiar de personaje y, también, seamos francos, para vivir.


Con la llegada de la democracia, coincide con su época de madurez tanto en lo físico como lo profesional. Un cambio fundamental que la lleva a pasar de la popular Conchita a la espléndida Concha en películas como  Tormento 1974, Pim, pam, pum... fuego 1975 de Pedro Olea o La colmena 1982 de Mario Camus, entre otras. Sus últimos papeles protagonista en cine fueron durante los 90 con películas como Más allá del jardín 1996 de Pedro Olea y París-Tombuctu 1999 de Berlanga, lo que vino después ya no fue lo mismo, pues los años no pasan en balde para cualquier actriz a la hora de conseguir personajes atractivos, por citar algunos títulos en los que participó mas recientemente cabe apuntar El oro de Moscú 2002, Bienvenido a casa 2005, B & B 2006, Chuecatown 2007 y Enloquecidas 2008.


Concha Velasco en el personaje de Palmira Gadea en Más allá del jardín 1996. 

A pesar de la extensa y prolífica carrera cinematofráfica, su mayor prestigio profesional lo ha conseguido con el teatro. Concha Velasco trató de alternar sus apariciones en el cine con la actividad teatral. De hecho mucho del dinero que ganó en el cine le sirvió para financiar alguna de las obras ansiaba protagonizar y no le ofrecían. Pudiendo así desarrollar un amplio y variadísimo repertorio de personajes de lo más variopinto así como en cuanto a géneros se refiere, ya sea teatro clásico o contemporáneo, más elitista o comprometido con otro más popular o comercial.

José Sacristán y Concha Velasco en la obra Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?.

Su comienzo en el mundo de la escena también vino de la mano de Tony Leblanc con la revista Ven y Ven en el teatro Eslava de Madrid, corría el año 1959. Durante los sesenta representó títulos de éxito como Las que tienen que servir, El cumpleaños de la Tortuga y Don Juan Tenorio. Ya en los setenta, destacar Las cítaras colgadas de los árboles, Las arrecogías del Beaterio de Santa María Egipcíaca, Filomena Marturano, suponen su consagración como actriz teatral. Cabe mencionar la obra Abelardo y Eloísa 1972 en la que representaba a una abadesa enamorada, un personaje que no estuvo exento de polémica pues no había día que no saliesen a escena con amenaza de bomba. Mencionar también, su participación destacable en la huelga de actores de 1974, que secundó toda la profesión. Ya en 1981 representa junto a José Sacristán  la obra Yo me bajo en la próxima, ¿y usted? de Adolfo Marsillach y que supuso un revulsivo en el teatro de la época por su carácter rompedor e innovador.

Concha Velasco interpreta uno de sus temas más populares Mamá, quiero ser artista 1986.

En 1986 prepara el montaje de un gran musical, Mamá, quiero ser artista, todo un éxito que le reporta gran popularidad, al que siguieron otros como Carmen, Carmen 1988 y La truhana 1992.


Josep María Pou autor de la obra La vida por delante, junto a Concha Velasco caracterizada como madame Rose.

En los noventa, asistimos a la Concha más personal en la piel de mujeres maduras que tratan de superar el desengaño del matrimonio, a través de obras como La rosa tatuada 1997, adaptación de la obra de Tennessee Williams. Así como, las obras que su amigo, el escritor y poeta Antonio Gala, escribe para ella, como Las manzanas del viernes 1999 o Inés desabrochada 2003. A la vez que se involucra en otro gran proyecto como es la adaptación del musical Hello, Dolly! 2001, con el que recorre toda España con gran éxito. En 2009, representa una obra de Josep María Pou, La vida por delante en el papel de madame Rose, una prostituta madura superviviente de Auschwitz.

Concha Velasco en el personaje de Teresa de Jesús 1984.

Además del teatro y el cine, Concha Velasco ha sido una habitual de la televisión desde mediados de los sesenta, llegando a participar en varios Estudio 1 con obras como La dama del alba 1965, La alondra 1969, Don Juan Tenorio 1969, Marea baja 1971, Una muchachita de Valladolid 1973, Las brujas de Salem 1973 o ¿Quiere usted jugar con mí? 1975, para más tarde ejercer como presentadora de un buen número de programas y como protagonista de varias series de televisión, entre ellas, la serie Teresa de Jesús 1984, bajo la dirección de Josefina Molina,  la encumbró a lo más alto en una de sus mejores interpretaciones.

 Concha Velasco en El águila de fuego dentro del espacio La comedia musical española 1985.

Pero nada más finalizar la serie Teresa de Jesús la pudimos ver en un cambio de registro que sorprendió a propios y extraños, y no estuvo exento de polémica por parte de  ciertos sectores católico y conservador, como fue su participación en la comedia musical El águila de fuego dentro del espacio La comedia musical española 1985 que dirigió Fernando García de la Vega para TVE.

 Concha Velasco presentando Viva el espectáculo en TVE 1990.

A esto, añadir su participación en la presentación de los Fin de año de TVE del 85-87, así como el programa musical y de variedades Viva el espectáculo también en TVE,  para en 1992 fichar por Telecinco con programas como Querida Concha o Queridos padres. De ahí pasó a Antena 3 con la presentación del magazine Encantada de la vida 1993 y grabó las series como Yo, una mujer 1996, Mamá quiero ser artista 1997, además de colaborar con la serie Compañeros. También la pudimos ver sustituyendo a Isabel Gemio al frente de Sorpresa Sorpresa 1999. Ya en 2001 regresa a TVE para presentar Tiempo al tiempo, un programa nostálgico de prime time que fue derivando a contenidos más escabrosos y de prensa del corazón. En 2005 protagoniza junto a Félix Gómez para TVE la miniserie Las cerezas del cementerio, versión de la obra homónima de Gabriel Miró. Así como, forma parte de la serie de intriga de Telecinco Motivos personales, donde interpretó a Aurora Acosta una mujer calculadora que intentará mantener a su familia lejos de los escándalos, serie que tuvo un gran éxito.

 Concha Velasco en el personaje de Carmen Orozco de la serie Herederos de TVE.

En 2006 regresa de nuevo a TVE con el fallido programa Mi abuelo es el mejor, que fue retirado a los pocos días. Mejor suerte tuvo con la serie Herederos (2007-2009) que protagonizó junto a Álvaro de Luna, Ginés García Millán, Helio Pedregal y Félix Gómez, entre otros, donde interpretó a Carmen Orozco, en otro de esos personajes de mujer de carácter y malévola, papel que le valió dos nominaciones a los premios de la unión de actores, saliendo vencedora en una de ellas. Sus últimos trabajos en televisión han sido en la serie de TVE Las chicas de oro en el personaje de Dorothy y más recientemente en la serie de Antena 3 Gran Hotel, aparte de acompañarnos las tardes de sábado de TVE con la presentación de Cine de barrio.


De Concha Velasco sólo podemos decir cosas buenas y resaltar su valentía, ilusión, entusiasmo, compromiso y sobre todo su gran sinceridad, porque si algo la caracteriza es por su naturalidad, por mostrarse tal cual es, sin ocultar sus simpatías y preferencias políticas, declarándose abiertamente socialista y católica, circunstancia que motivó ciertas críticas. Cabe recordar la gala de fin de año de 1985 en TVE, cuando Concha Velasco celebra el ingreso de España en la Comunidad Económica Europa, con la interpretación de un tema musical ¡Qué viva el IVA! aprovechando la entrada del nuevo impuesto del IVA, y que dio origen a cierta polémica.  Más recientemente fue una de las partícipes de la plataforma de apoyo a Zapatero durante las elecciones de 2008 en el que reconocidas personalidades apoyaban la reelección del candidato Rodríguez Zapatero a la Presidencia del gobierno, y que pasaron a ser reconocidos como los de la ceja, gesto que les identificaba en aquel video protagonizaron en apoyo a Zapatero, aunque Concha ha confesado un cierto desengaño y desencanto, reconociendo su equivocación cuando apoyó a Rodríguez Zapatero.

 Concha Velasco en la gala fin de año ¡Viva 86!.

Jurados, compañeros de profesión y público en general ha sabido reconocer su larga trayectoria profesional y gran talento interpretativo a través de innumerables premios y reconocimientos, entre los que cabe mencionar el Premio Nacional de Teatro recibió en 1972, la Medalla de Oro de la Academia del Cine en 2004, el Premio a Toda una Vida de la Academia de la Televisión en el 2009, entre otros muchos, aparte de contar desde 2011 con su estrella en el Paseo de la Fama de Madrid.

Concha Velasco durante la inauguración de su estrella en el Paseo de la Fama de Madrid.

Quiero terminar este Inolvidable con el último trabajo hasta el momento de Concha Velasco, que no es otro que la obra Concha, yo lo que quiero es bailar, un monólogo a modo de musical en el que la propia Concha hace un recorrido por toda su vida y carrera artística. Qué mejor forma de disfrutar de esta gran actriz que ver a la propia Concha aunque sea por una sóla vez hacer de si misma. Sin duda el broche perfecto a toda una vida entregada a la interpretación y de la cual han salido infinidad de personajes únicos y difícilmente superables en la piel de Concha Velasco.



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