sábado, 28 de abril de 2012

40 años envueltos en la magia de 'Un, dos, tres...'


Desde La Tele Encendida no podíamos dejar pasar una efeméride tan especial, como es la celebración de la primera emisión, el 24 abril de 1972, de uno de los programa concurso más completos, atrevidos, imaginativos y de mayor éxito se recuerdan en la pequeña pantalla. Me refiero, como no a Un, dos, tres...responda otra vez.


Su creador y director fue Chicho Ibáñez Serrador, un guionista y realizador que después de conseguir un importante reconocimiento con programas como Historias para no dormir 1967  e Historias de la frivolidad 1968 entre otros, recibe el encargo de TVE para realizar un nuevo programa, esta vez un concurso. Chicho propone a los directivos de TVE algo que hasta el momento no se había hecho y era combinar tres formatos de concurso típicos de la televisión: preguntas, habilidades y psicológicos en un solo programa. Así nace Un, dos, tres..., y como su propio nombre indica contaba con tres partes, la primera consistía en una tanda de preguntas de cultura general entre tres parejas de concursantes, de las cuales dos pasaban a la eliminatoria y la ganadora repetiría la semana próxima, de la eliminatoria que consistía en una prueba de habilidad saldría una pareja vencedora que pasaba a la subasta, donde debería ir descartando de entre una serie de regalos llegaban a la mesa, y que el presentador mostrada leyendo la tarjeta que acompañaban, hasta quedarse con aquel regalo en que pensaban estaba el mejor premio, que generalmente consistía en uno o varios coches, juegos que daban opción a ganar importantes cantidades de dinero, apartamentos, lanchas motora o la propia mascota buena del programa con la posibilidad de escoger entre los mejores premios, pero la subasta tenía el riesgo de que los concursantes se equivocasen eligiendo entre los regalos de la mesa, pues algunos ocultaban sorpresas nada agradables, que iban desde cosas inútiles y disparatadas cuando no escondían la mascota mala del programa que no daba opción a ningún premio.

La calabaza Ruperta, la bota Botilde, el Chollo, el Boom y el Crack fueron las principales mascotas tuvo el Un, dos, tres a lo largo de su historia.

Una fórmula de éxito que perduró durante tres décadas, alcanzó las diez temporadas y contó con hasta cinco presentadores diferentes. Su primer presentador fue Kiko Ledgard, un referente de la televisión peruana y que en España consigue enorme popularidad por su simpatía y buen hacer en la presentación durante las dos primeras temporadas estuvo al frente de Un, dos, tres..., y que junto al Tacañón Valentín Tornos y un excelente plantel de cómicos propiciaron su éxito.  Kiko tras sufrir el infortunio de un accidente, lo llevó a apartarse del programa. Chicho no tuvo más remedio que buscar un sustituto. En principio se barajó la idea de un ex componente de Martes y Trece que formaba parte del plantel de cómicos del concurso, pero finalmente Chicho cambia de planes y decide feminizar la presentación de Un, dos, tres... poniendo al frente del mismo a Mayra Gómez Kemp, que no era una desconocida para el público de Un, dos, tres... pues había intervenido en la última etapa de Kiko Ledgard. Sin duda la elección de Mayra fue el mayor acierto de Chicho, que junto a  las Hermanas Hurtado, como las nuevas Tacañonas y la espectacularidad adquirió la subasta con los números musicales interpretaron una de las mejores selecciones de azafatas ha tenido Un, dos, tres... en su historia, entre las que se encontraban  Kim Manning, Lydia Bosch, Silvia Marsó, Gloria Fernández, Isabel Serrano, Nina, etc..., además de contar con un importante elenco de humoristas, como Bigote Arrocet, Arévalo, Raúl Sender, Beatriz Carbajal, Freda Llorente, Antonio Ozores, el dúo Sacapuntas, etc.., conquistaron por completo al telespectador que no podía la noche del viernes despegarse de su televisor, logrando así que durante la década de los 80 Un, dos, tres... viviese su época más esplendorosa y de mayor éxito, batiendo todos récords de audiencia habidos y por haber, hasta el punto de alcanzar los veinte millones de telespectadores cada semana.

Kiko Ledgard, Mayra Gómez Kemp, Jordi Estadella, Miriam Díaz Aroca, Josep María Bachs y Luis Roderas fueron sus presentadores.

Con su regreso en los 90, se produce un cambio en la presentación, con la incorporación de dos nuevas caras, Jordi Estadella que llevaba el peso del concurso y Miriam Díaz Aroca en el papel de una clown que trataba llamar la atención cuando no incordiar al propio Jordi durante la presentación, a la vez que implicaba al público asistente en el plató con todo tipo de juegos atrevidos y gamberros. Una etapa que trajo consigo toda una nueva hornada de azafatas, como Carolina Rodríguez, Marta de Pablo, María Abradelo, y entre los nuevos cómicos merece destacar el debut de Angel Garó, cuyos personajes revolucionaron la última parte de la subasta, el resto provenían en su mayoría de la etapa de Mayra, como Arévalo o Manolo Royo.

Ya en 1993, vuelve de nuevo con cambios en la presentación, esta vez un reconocido presentador de la televisión catalana, Josep María Bachs, asume la presentación del concurso y se amplia el número de Tacañonas , que junto a las gemelas Hurtado estaban Mercé Comes y Vicky Planas, como tía Mª Virtudes y tía Mª Purificación, que venían a suplir a Paloma Hurtado ausente por un accidente. La eliminatoria corría a cargo de la teniente Marián Rambón, con la explicación de las pruebas debían realizar los concursantes y la subasta fue amenizada por nuevos rostros como Luisa Martín, Pepe Viyuela, Joan Domínguez como el hombre del cajón, Silvia Abascal en el personaje de Mari Luz, una niña un tanto perversa o Anthony Blake. Paula Vázquez y Diana Lázaro fueron las nuevas azafatas.

No será hasta 2004 cuando regrese Un, dos, tres... en esta ocasión con un importante cambio en el concepto del concurso. Chicho con el objetivo de fomentar la lectura y pensando en el público más joven decide dedicar cada programa a un libro de un reconocido autor universal, lo que le llevó a cambiar el título del programa, pasando a Un, dos, tres... a leer esta vez. Si bien fue recibido con una gran aceptación en sus primeras emisiones fue bajando en audiencia semana a semana sin al final renovar por una segunda temporada. Al frente del mismo estaba Luis Roderas, un joven presentador desconocido para el gran público que imprimió al concurso un estilo atrevido y desenfadado. Una etapa en la que parte negativa se personificó en unos bomberos, la brigada Fahrenheit 451 y con la presencia durante la subasta de nuevos cómicos, como Manolo Sarria, Víctor Carretero, Javier Sáenz, Eduardo Aldán, Llum Barrera o Quique San Francisco.

El Un, dos, tres... en 40 imágenes para el recuerdo.

Un recuerdo entrañable a uno de los programas míticos de nuestra televisión, que fue capaz de crear un vínculo de amistad con varias generaciones de telespectadores, y que todavía perdura después de cuarenta años, permaneciendo envueltos en su magia. Recordemos finalmente aquella sintonía de la cabecera, que seguro más de uno se atreverá a cantar o tararear.


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