domingo, 18 de diciembre de 2011

Inma de Santis, un sueño sin cumplir.


Hablar de Inma de Santis es referirse a uno de esos seres especiales que de vez en cuando se asoman a través de nuestra pequeña pantalla, y consiguen entrar en nuestras vidas prácticamente sin darnos cuenta. Cuando la vi por primera vez me quedé sorprendido y cautivado ante su hermosa presencia y elocuencia en aquel programa llamado Fin de semana, donde nos adelantaba de forma elegante y sugerente la programación de TVE a finales de los 80. Sin embargo, Inma de Santis ya se había ganado la admiración de todos aquellos que la descubrieron antes en el cine y el teatro, siendo una niña rubia de ojos azules, de inocente mirada y aspecto frágil, o como adolescente audaz, inquieta y a veces malévola.


Cuando tenía asimilado su presencia y cogido el hábito de seguir, de repente desaparece para siempre entre nosotros, a la pronta edad de treinta años, en un momento dulce y prometedor en su carrera. Un fatídico accidente de coche en el desierto del Sáhara durante un viaje de vacaciones en las navidades de 1989 trunca su vida y priva a los que la conocieron personalmente de su cercanía e inmensa humanidad.


Inma de Santis, aunque su verdadero nombre es Inmaculada Santiago del Pino, siendo una niña con apenas cinco años, su madre decide llevarla a un casting se realizaba en el último piso de la recién inaugurada Torre de Madrid, y así tener ocasión de poder cumplir su sueño, ver Madrid desde lo alto.

Inma de Santis y Nino del Arco en el Niño y el Muro 1965.

A partir de ese momento Inma también ve nacer el suyo, consigue ser la elegida, entre más de dos mil aspirantes, para interpretar el papel de una niña en la producción hispano-mexicana El niño y el muro 1965 de Ismael Rodríguez, centrada en la historia de un niño en un Berlín recién dividido por el muro. A partir de entonces, directores y productores vieron en ella la niña perfecta por sus rasgos y aspecto angelical ofreciéndole principalmente papeles de niña desprotegida y frágil.

Inma de Santis junto a Julio Iglesias en La vida sigue igual 1969.

Así, la pudimos ver en La mujer perdida 1966 junto a Sara Montiel, en una película para niños y de ciencia ficción Javier y los invasores del espacio 1967, en una coproducción de aventuras El mercenario 1968, o en la película autobiográfica de Julio Iglesias La vida sigue igual 1969.

Inma de Santis en una secuencia de El otro árbol de Guernica 1969.

Del mismo año, 1969, uno de los papeles más interesantes fue el que interpretó en El otro árbol de Guernica de Pedro Lazaga, en el que se nos cuenta la historia de dos niños de Bilbao, los hermanos Santiago y Begoña (Inma de Santis) que junto a otros niños españoles son exiliados en Bélgica durante la Guerra Civil. El bosque del lobo 1970 de Pedro Olea, donde Inma hacía el papel de víctima de un criminal que interpretó José Luis López Vázquez o Goya, historia de una soledad 1971, Entre dos amores 1972 junto a Manolo Escobar, película en la que Inma interpreta a María Rivera, la hija de Gabriel Rivera (Manolo Escobar), Experiencia prematrimonial 1972 de Pedro Masó compartiendo cartel junto a Ornella Muti y Alberto Closas, fueron otras películas en las que participó a comienzos de los 70.


Si bien algunos la han calificado como niña prodigio, Inma en más de una ocasión ha dicho que en ningún momento se ha visto ni ha ejercido como tal, simplemente lo que hizo fue interpretar una serie de personajes acordes a la edad que tenía, y siempre tomándoselo como una diversión. En cualquier caso, Inma se había convertido en toda una promesa, tanto en el cine, en el teatro como en televisión, habiendo realizado a sus dieciocho años unas veintidós películas.


A mediados de los 70 y en plena adolescencia, Inma dejó de ser aquella niña angelical para crecer en talento dramático. Su creciente belleza llevó a varios productores y directores se fijasen en ella ofreciéndole participar en el cine del destape y de terror de la época, recibiendo el calificativo de Lolita del cine español, aunque ella no se reconoció como tal y evitó hacer papeles de desnudos, lo cual no fue óbice para que apareciese desnuda si resultaba necesario.

Inma de Santis y John Moulder-Brown en Juego de amor prohibido 1975.

De esta época cabe destacar títulos como El asesino de muñecas, Juego de amor prohibido 1975, en el que dos jóvenes Julia (Inma de Santis) y Miguel (el británico John Moulder-Brown), emprenden una huida en plena adolescencia con el propósito de conseguir liberarse de la autoridad familiar, Madres solteras 1974, El juego del diablo 1978, o Las flores del vicio 1979.

Inma de Santis en el Juego del diablo 1978 versión de la película El exorcista, se la llegó a comparar con la propia Linda Blair.

También participó en varias comedias y dramas, como Nunca en horas de clase 1978 de José Antonio de la Loma y Vaya par de gemelos 1978 de Pedro Lazaga junto a María Isbert y Paco Martínez Soria. Entre los dramas cabe señalar La duda 1972, junto a Fernando Rey, Ornella Muti entre otros, Leonor 1975 de Juan Luis Buñuel, una película fantástica de terror en el que pesa sobre Inma un cargo de brujería.

Inma de Santis junto a Fernando Rey en La duda 1972 basada en la novela El abuelo de Benito Pérez Galdós.

A finales de los 70, ante la falta de alicientes en lo que al cine se refiere, quedando entre las ofertas recibe, papeles que no la motivaban y que respondían siempre al mismo esquema, y su reticencia a quedarse encasillada y reducida a mujer objeto decide dejar momentáneamente el cine y cursar ciencias de la información y así poder abrir nuevas perspectivas en su carrera y cumplir su sueño, ser directora de cine, llegando a especializarse en la rama de imagen. Terminada la carrera trabajó como anotadora en una serie de películas antes de realizar su primer cortometraje, Eulalia 1985 recibiendo por él importantes premios en diversos certámenes. Más tarde rodó para el Instituto de la Mujer el corto Seis mujeres, seis 1986, así como ha escrito algunos guiones de cine.

Pilar Miró, Inma de Santis y Ramiro Oliveros durante el rodaje de la obra Humillados y Ofendidos del espacio Novela 1973.

Su incursión en la televisión vino de la mano del teatro, pasando a ser un rostro habitual de los dramáticos de TVE, en espacios como Novela, Noche de Teatro y Estudio1. Entre las obras ha realizado cabe señalar: Las Meninas, Ana Karenina, Humillados y ofendidos, El invernadero, El Burlador de Sevilla, Entre visillos, etc. También tuvo oportunidad de participar en varias series como Historias para no dormir, Cuentos y Leyendas, Los camioneros y Página de sucesos. 

Primer programa de la revista de televisión, Fin de semana 1987.

Ya a finales de los 80, entre 1987-1988, dirige y presenta la revista de televisión Fin de semana. La idea vino propiciada por la propia Pilar Miró en su búsqueda de nuevos espacios para potenciar sobre todo la oferta cinematográfica de TVE. Inma de Santis recibió el encargo, pasando a emitirse en el prime time de los viernes simultáneamente tanto por TVE1 y TVE2, en poco tiempo llegó a colocarse entre los diez primeros espacios más vistos del día, consiguiendo además convertirse en uno de los de mayor fidelización entre el público.

Último programa del espacio Fin de semana 1988 de un total de sesenta y nueve y en el que Inma aprovecha el marco ofrece el museo del Ferrocarril en el Paseo de las Delicias de Madrid para despedirse y anunciar los cambios en la programación con la nueva temporada.

El éxito de Fin de semana se debió básicamente a la gran capacidad comunicativa de Inma junto a una estructura de programa sencilla pero a la vez muy trabajada, donde Inma tenía un importante papel tanto en el visionado de las películas, series y programas, en la documentación de las mismas, la creación de los textos hasta el montaje del propio programa. Su popularidad fue tremenda recibiendo cartas de admiradores ofreciéndole amistad, noviazgos y casamientos.

Inma durante la presentación del programa El tiempo que vivimos, de emisión semanal los martes en TVE2, contando con un total de treinta y siete emisiones.

Su último trabajo televisivo que le valió un gran reconocimiento fue la dirección y presentación de El tiempo que vivimos, un espacio dirigido a la gente de la tercera edad.


Quienes la conocieron, que no han sido pocos, pues tuvo la oportunidad en su corta pero intensa vida trabajar con los grandes de la escena del momento tanto en cine, teatro como en televisión. Han visto en ella a una Inma exigente consigo misma, meticulosa, trabajadora incansable, inconformista, luchadora, recelosa de su intimidad, humilde y llena de humanidad, que ha tenido siempre claro lo que no quería hacer. Sabedora en cada etapa de su vida sortear los envites y desengaños en una profesión, la de la interpretación, donde se te aparta enseguida ante el menor descuido y sin darte apenas cuenta. Sin embargo, ha sido la fatalidad que nos juega a veces la vida la que le impidió cumplir su sueño.


Este Inolvidable no sería posible de no ser por el magnífico blog-homenaje dedicado a Inma de Santis: http://inmadesantis.blogspot.com/ el cual os recomiendo visitar.


domingo, 4 de diciembre de 2011

María Escario, el deporte con voz de mujer.


He de reconocer que mi interés por la información deportiva se lo debo a María Escario. Siendo poco aficionado a seguir las noticias que genera el deporte, sin embargo, hace años fue ella quien despertó en mí cierto interés. En una época donde ver una mujer contando los últimos fichajes deportivos, los goles sobresalientes de la última jornada de Liga, el último cambio de entrenador, resultaba cuando menos llamativo porque por desgracia el mundo de la información deportiva, especialmente en lo que al fútbol se refiere, era un coto de hombres y el que una crónica e información deportiva la firmase una mujer era visto con recelo por aficionados y sorpresa por compañeros de profesión. Hoy día hacer referencia a la presencia de la mujer en las redacciones de deportes ya no suscita o llama atención alguna, pasando de estar ocultas en las redacciones a una presencia mucho más visible. Ha sido con los años como han conseguido a base de profesionalidad, esfuerzo y tesón hacerse un hueco y un nombre entre los grandes informadores deportivos. María Escario es un claro ejemplo.

María Escario junto a Concha García Campoy y Ángeles Caso.

Su entrada en TVE tiene lugar en el año 1985. Momento en el que su director general José María Calviño propicia una importante renovación principalmente entre los presentadores de informativos, trayendo consigo nuevas caras para la televisión. Una nueva generación de profesionales que en lo que a chicas se refiere cabe destacar nombres como el de Julia Otero, Concha García Campoy, Ángeles Caso, Elena Sánchez, la propia María Escario, constituyendo toda una hornada de jóvenes promesas que los años han constatado su valía y consolidación como grandes profesionales del medio.


María Escario se inició en TVE en el área de deportes, como redactora y enviada especial a varios acontecimientos deportivos, además de desarrollar labores de presentación en el espacio Teledeporte, un informativo deportivo diario que se emitía en directo allá por el año 1986. En 1987 y de la mano de Pedro Erquicia pasa a formar parte del plantel de presentadores del informativo matinal Buenos Días haciéndose cargo de la sección de deportes. Posteriormente, Pedro Erquicia contó con ella de nuevo para el informativo 48 horas acompañando en la presentación primero al propio Erquicia y después a Andrés Aberasturi.

María Escario en el programa Domingo deporte.

En 1988, fue la enviada especial de TVE a los que serían sus primeros Juegos Olímpicos, los de Seúl. Y hasta 1992 presentó el programa Domingo Deporte, un espacio semanal de información deportiva en directo y que se emitió por TVE2. Lo que le permitió acudir como comentarista o enviada especial a diversos eventos deportivos y realizar entrevistas en directo a importantes personalidades vinculadas al mundo del deporte. Todo un bagaje que le valió el reconocimiento entre los aficionados al mundo del deporte.


María Escario ha sido uno de los rostros femeninos pioneros en contar las noticias deportivas en televisión, convirtiéndose con los años en uno de los más visibles y reconocidos por el público en general, junto a compañeras como Olga Viza, Elena Sánchez, aunque estas últimas se pasaron a la información general. A la vez María se caracterizó por ser una de las primeras en mostrar un estilo más informal a la hora de vestir entre los presentadores de la televisión de aquella época. Al menos de las que yo recuerdo. Pues era habitual verla en el 48 horas con vaqueros y zapatillas deportivas. Hoy para nada llamaría la atención pero por aquel entonces y sobre todo tratándose de un programa informativo se escapaba de lo habitual.


Es en el año 1993 cuando vuelve a informativos y desde entonces ahí la tenemos al pie del cañón relatando la actualidad deportiva. Primero, en el Telediario del fin de semana compartiendo la presentación con Fernando G. Delgado, siendo María además la que llevaba la información deportiva.


Ya en 1997 y en el Telediario 2 cuya presentación llevaba Ernesto Sáenz de Buruaga, María se encarga únicamente de la sección de deportes, que continuó en esa misma edición con Alfredo Urdaci y después con Lorenzo Milá. Sólamente durante un tiempo se pasó al Telediario 1 con Ana Blanco, para volver otra vez junto a Milá, hasta que en 2009 y tras la salida de Milá y la llegada de Pepa Bueno a la segunda edición del Telediario, regresa de nuevo al Telediario del fin de semana, esta vez junto a David Cantero y María Casado.


En total, dieciocho años que se dice pronto y de forma continuada dando la información deportiva de los Telediarios. A eso, añadir los seis Juegos Olímpicos cuenta en su haber, comenzando por los de Seúl en 1988, Barcelona, Atlanta en la que junto a Matías Prats se encargó de la retransmisión de la ceremonia de inauguración y clausura, Sydney, Atenas y  por último los de Beijing en 2008. También formó parte del operativo de TVE con motivo de los Mundiales de Fútbol de EEUU del 1994, Francia del 1998 y Alemania del 2006. En 2004 acude como envidada especial a la Eurocopa de fútbol de Lisboa. A todo esto, sumar unos cuantos campeonatos del mundo como enviada especial, así como, el haber estado presente en muchos otros acontecimientos deportivos y el tener la oportunidad de entrevistar a las más importantes personalidades del mundo del deporte.

María Escario como enviada especial a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

María Escario es de esas personas que gracias a su credibilidad y objetividad ha ido fraguando con los años no suscita recelo alguno por parte de los telespectadores, ni por los aficionados, todo lo contrario, se ha ganado el respeto y admiración. Además de contar con un amplio reconocimiento y elogios viene recibiendo entre la profesión. Pero hasta los grandes profesionales se equivocan, dando lugar a veces a comentarios inoportunos. Me refiero al hecho ocurrido con motivo de la cobertura de la llegada de la Selección Española de fútbol a España tras su éxito en la Eurocopa, en la Plaza de Colón de Madrid. Un comentario realizado por María Escario que se sacó de contexto provocando una intencionalidad que algunos quisieron ver o justificar y que no tenía. Por ello, María Escario pidió perdón públicamente asegurando que en ningún momento era su intención ofender a la población inmigrante en España y que se había sacado de contexto sus palabras.


Uno de los compromisos quizá más importantes en su larga trayectoria profesional tuvo lugar en el momento en que se le encarga exponer ante los miembros del COI el operativo de comunicaciones de Madrid 2016. Y que al final no se pudo conseguir.


Desde el año 2000, es miembro del jurado del Premio Principe de Asturias de los Deportes y también es miembro del jurado de los Premios Laureus, considerados mundialmente como los Premios Nobel del Deporte.

Qué más puedo decir de esta gran mujer y profesional que tiene como objetivo a la hora de informar sobre deportes, el tratar de seducir especialmente a aquellos que no se sienten atraídos o no muestra interés por dicha información. En mí lo ha conseguido.



domingo, 20 de noviembre de 2011

Elena Ochoa, 'la doctora del sexo'.


En 1990, hace más de veinte años, en la televisión de nuestro país aparece por primera vez un programa dedicado a hablar de sexo de forma clara y directa. Sorprendentemente, para la época fue revolucionario. Hay que tener en cuenta que todavía existía una escasísima información y desconocimiento en temas sexuales entre la población, así como, había bastante pudor y recelo hablar abiertamente en público sobre sexo.

Aprovechando que el Gobierno de entonces estaba preparando una campaña de prevención del SIDA y conceptiva. Chicho Ibáñez Serrador entendió que la mejor forma para mejorar la educación sexual de los españoles, desde un medio como la televisión, era crear un programa donde se tratara de educar en temas sexuales, captando así una enorme audiencia, al tiempo que permitiría romper con una serie de tabúes aún imperaban en televisión a la hora de hablar de sexo.


Y decidió llamar a ese nuevo programa, claramente y sin titubeos, Hablemos de sexo. Realmente de eso trató, eso si, desde un planteamiento didáctico, serio y responsable. Y para ello, nada mejor que la cara visible fuese alguien desconocido entre el gran público y que mostrase ese carácter riguroso Chicho quiso imprimir al programa, dando plenamente con su rostro, Elena Ochoa, que encajó a la perfección.
 
Así, Elena en su debut ya nos adelantaba lo que sería el programa: en Hablemos de sexo...cuyo fin fundamental es la información sexual, porque somos de la opinión de que la información sexual no hace daño, lo que hace daño es la falta de información o la información deformada, no pretendemos dar doctrina moral ni se discutan las últimas técnicas y prácticas sexuales, lo único que pretendemos es definir lo que es saludable y no es saludable en una conducta sexual.


Y, no fue mas que el comienzo de un fulgurante éxito, convirtiéndola en un personaje muy popular, pasando a ser por el común de los telespectadores como 'la Doctora Ochoa'. Hablemos de sexo, a la vez de instructivo, resultó ameno y divertido, en parte, debido a sus protagonistas, en su mayoría gente anónima, que bien a pie de calle respondían a preguntas se planteaban desde el programa, o como público asistente en plató tenían la oportunidad de formular sus dudas sexuales a Elena Ochoa, que junto a las llamadas telefónicas daba paso la presentadora, atendía con toda la seriedad y amabilidad, a lo sumo podía esbozar una leve sonrisa ante las sorprendentes y surrealistas preguntas realiza el público, poniendo de manifiesto el gran desconocimiento de la población en cuanto a información sexual.

La novedad que en televisión se tocase de forma tan abierta y directa temas sexuales, el rigor con que estaba hecho el programa y su carácter participativo, contribuyeron sin duda al gran éxito de Hablemos de sexo. Se ha dicho, no sé si podría calificarse de leyenda urbana, que muchas de las llamadas se hacían y entraban durante el programa estaban preparadas, siendo creadas a propósito para que su presentadora pudiera lucirse e ilustrar sobre lo que debe ser una conducta sexual correcta.

A través del programa pudimos conocer mejor y familiarizarnos con diferentes términos y conceptos y olvidar ciertos prejuicios relacionados con el sexo. Y, sin tener que caer en lo escabroso y en el sensacionalismo, a pesar de haberse tratado por primera en televisión el sadomasoquismo, zoofilia, etc, con el testimonio de personas que lo practicaban, pero siempre mostrado desde la máxima dignidad y respeto a la intimidad de la persona. Nunca un programa de sexo en televisión ha sido llevado de forma tan elegante como Hablemos de sexo.


Después del éxito conseguido con Hablemos de sexo, con cuarenta y cinco programas emitidos durante un año. En 1995, Elena Ochoa se pone al frente de un nuevo espacio Luz Roja, también dirigido por Chicho Ibáñez Serrador. Un programa hecho a su medida, como especialista en psicopatología, abordando temas un tanto duros y llamativos de entre las diferentes patologías, adicciones, traumas de la conducta humana, que aparte de ser mostrados eran explicados y analizados. Fue en las primeras entregas del programa donde se trató aquellos comportamientos más extremos e impactantes. En lo sucesivo, se fue dulcificando, lo que llevó también a una pérdida de cierto interés por parte de la audiencia, no consiguiendo la repercusión de su antecesor Hablemos de sexo.


Elena Fernández Ferreiro López de Ochoa, popularmente conocida como 'la Doctora Ochoa'. Si bien, se hizo popular por hablar de sexo en televisión, como si de una experta en la materia se tratase, cuando realmente no era sexóloga sino psicóloga, habiendo desarrollado una amplia labor en el mundo de la investigación de enfermedades mentales. Su labor docente como profesora especialista en psicopatología la desarrolló a la par realizó su incursión en los medios de comunicación, televisión, prensa y radio.


Hasta que en 1996 da un giro radical a su vida y carrera, primero se casa con el arquitecto Norman Foster, pasando de una popularidad a una vida más silenciosa y centrada en su familia, y en lo profesional deja su vida académica por su incursión en el mundo editorial y artístico, fundando la editorial Ivory Press, especializada en libros de artistas dirigidos a museos y coleccionistas. Así como, su último proyecto la revista C Photo Magazine, dedicada a las últimas tendencias en fotografía.



martes, 1 de noviembre de 2011

Jane Badler, Diana la líder visitante de 'V'.


Jane Badler siempre será recordada por haber interpretado a la malévola y sensual Diana en la serie V de mediados de los 80, en uno de esos personajes capaz de ignotizar con su mirada profunda a millones de telespectadores, sintiéndose atrapados cual presa. Todo, gracias a que Jane Badler supo ponerse en la piel de una comandante alienígena de personalidad muy marcada, caracterizada por su tremenda frialdad, gran capacidad cálculo, ímpetu y poderosa ambición que combinado con su belleza agresiva hicieron de ella todo un icono sexual.


Diana ambicionaba liderar la misión de los Visitantes sobre la Tierra, y así ganarse el favor de el Líder (el rey supremo en su planeta). Enseguida adquerirá el protagonismo entre los suyos, ideando para ello los planes más perversos y sin tener la más mínima consideración por quien se interpusiese o dificultase su camino.


Diana se verá obligada a librar las  batallas más encarnizadas contra la Resistencia, que formaban aquellos disidentes humanos mostraron desde el primer momento su desconfianza ante las buenas intenciones y deseos de colaboración de los Visitantes, y que lideraron entre otros el cámara Mike Donovan (Marc Singer) y la doctora Julie Parrish (Faye Grant).


Pero también tuvo que hacer frente y salvar ciertas diferencias con aquellos de su especie que no compartían su estrategia y métodos. Muestra de ello fue el constante roce y enfrentamiento mantenido con Lydia, o la persecución a la que sometió a los miembros de la Quinta Columna, facción de los Visitantes liderada por Martin, contraria a la invasión y aniquilación de la especie humana.


Aparte de dejar alguna de las escenas más polémicas, cuando Mike Donovan comprueba la verdadera identidad de los Visitantes al ver a Diana tomar como alimento a una cobaya, hecho que provocó un impacto enorme en la audiencia, dando lugar a uno de los mayores hitos televisivos se recuerdan.


La idea de la serie V surge del productor Kenneth Johnson, y originariamente consistía en una miniserie basada en la resistencia francesa durante la invasión nazi en la Segunda Guerra Mundial, llevando por título Storm Warnings (Señales de Tormenta). Proyecto del cual no mostraron gran interés las diferentes cadenas a las que fue presentado. Es entonces cuando Johnson da un giro radical a su proyecto mostrando una alegoría contra el nazismo a modo de invasión alienígena en lucha contra la Resistencia, que conformaban aquellos disidentes entre los humanos que no claudicaron ante las promesas y buenas intenciones de los Visitantes. Y, donde el personaje de Diana no era más que una adaptación ficticia del doctor nazi Joseph Mengele, quien manipulaba a los seres humanos para anular su voluntad y quien les sometía a abyectos experimentos anatómicos. Un cambio en el proyecto original, que si convenció a los directivos de la NBC, ya que les recordaba a la saga Star Wars.


En principio, fueron dos miniseries las que se realizaron y sobre las cuales Johnson  tuvo prácticamente todo el control a pesar de ciertas imposiciones de la cadena NBC, básicamente de orden presupuestario, y que se hizo notar especialmente en la segunda miniserie. La primera miniserie V the visitors, contaba con dos capítulos de noventa minutos cada uno y la segunda V the final batle, con tres episodios de noventa minutos cada uno. Posteriormente se hizo una serie regular V the serie, contando con diecinueve capítulos de cuarenta y cinco minutos cada uno, y sobre la cual Johnson ya no tuvo implicación alguna, lo cual se puso de manifiesto al carecer del mas mínimo trasfondo histórico en referencia al nazismo a diferencia de las dos primeras entregas. Muestra de ello, ya no se hacía mención alguna a todos aquellos que lucharon a favor de la Resistencia al final de cada capítulo, incluso se llegaron a mostar  ciertas incoherencias, cuyo fin primordial era ir destinada al mero divertimento de sus seguidores más fervorosos. Si bien la serie V comenzó sus emisiones en EE.UU a partir de 1983, a España no llegaría hasta 1985, y de la que se tomó todo el material proveniente de EE.UU, de tal forma que las miniseries se convirtieron en capítulos de cuarenta y cinco minutos sumándose a los diecinueve capítulos de la serie propiamente dicha, resultando al final un total de veintinueve capítulos. Hace un par de años aún ha sido repuesta, y con notable éxito. Una serie que ha conseguido perdurar gracias a que fue una serie adelantada a su tiempo y de la cual bebieron muchas otras.


Jane Badler comenzó su carrera profesional como modelo, llegando a ser Miss New Hampshire en 1972. Al año siguiente compitió para proclamarse Miss América, que al final no consigue. Su carrera como actriz prácticamente se desarrolló en televisión, comenzando en 1977, con el serial One life to live en el que permaneció hasta 1983. También colaboró con un destacado papel en la serie The Doctors.


En 1983 saltó a la fama como la  comandante Diana en la serie V, en la que permanece como uno de sus estrellas principales hasta la finalización en 1985 y por la que conseguirá el merecimiento de estar entre las veinticinco leyendas de la ciencia ficción televisiva. Sin embargo, el peso de Diana en la serie V lejos de encasillarla le permitió seguir participando aunque fuese con papeles secundarios en destacadas series o producciones serie B. Así la pudimos ver en la  mítica Falcon Crest, durante la temporada 1986-87, interpretando a Meredith Braxton, mano derecha de Richard Channing (David Selvy), en la serie She wrote murder, así como en la serie de acción y aventuras The Highwayman.

Jane Badler en el personaje de Shannon Reed de la serie Mission Impossible.

En 1989 participa en una nueva adaptación de la serie Mission Impossible junto a Peter Graves, uno de los actores de la original, interpretando el papel de Shannon Reed. A principios de los 90 se muda a Australia donde se casó con el empresario Stephen Hains, con quien tuvo dos hijos. En este país continúa con su carrera participando en diferentes series como actriz invitada, la pudimos ver en Cluedo, Las nuevas aventuras de Flipper o La saga de los McGregor, The Lost World, Blue Heelers o la exitosa Neighbors en el papel de otra mala Diana Marshall, aparte de participar en varias obras de teatro y musicales.

Jane Badler (derecha imagen) en el pesonaje de Lucía en la película Lluvia de Otoño de José Ángel Rebolledo.
Imagen cedida por la Filmoteca vasca (http://www.filmotecavasca.com/)

Un hecho a destacar es el vínculo de Jane Badler con nuestro país a través de un par de películas realizó a finales de los 80, tras el éxito de su personaje en la serie V. La primera película que rodó en España fue Lluvia de otoño 1988 del director José Ángel Rebolledo, donde se nos contaba la historia de un escritor sin éxito que se desespera ante el éxito como actriz de su mujer. Al año siguiente regresaría de nuevo para rodar la película Oro fino de José Antonio de la Loma, donde se narraba el enfrentamiento de dos familias vitivinícolas europeas a raíz de una acusación falsa de robo.


En 2010, intervino como actriz invitada en varios episodios de la segunda temporada de V second generation, dando vida a Diana, la madre de la visitante Anna (Morena Baccarin), que tras haber estado encerrada en una celda de la nave nodriza durante más de quince años aprovecha el momento de su liberación para vengarse de su hija. En esta ocasión se nos ofrece una Diana más paciente y maquiavélica. No cabe duda que su recuperación fue un guiño en toda regla a los fans más incondicionales de la serie V de los 80, a la vez se quiso fortalecer de alguna forma la segunda temporada de un remake que no ha conseguido el éxito del original.


Por último, señalar una faceta no tan conocida de Jane Badler, como es su pasión por la música. Y muestra de ello son los dos álbumes ha sacado hasta el momento. El primero en 2008, que lleva por título The devil has my double, y sirvió de banda sonora a la película Under the red moon, en la que también tuvo una participación. Ya en 2011 y al amparo de su banda Sir ha sacado un álbum que lleva por título Tears Again, con reminiscencias jazzísticas.



jueves, 13 de octubre de 2011

30 años de 'Verano Azul'.



Con motivo del 30 aniversario de la primera emisión de la mítica serie Verano Azul. El ayuntamiento de Nerja ha programado una serie de actos conmemorativos en reconocimiento a Verano Azul, por el valor supuso para dicha localidad malagueña de cara su proyección turística tanto nacional como internacional. Actos que dieron comienzo el pasado 3 de septiembre dentro del Día del Turista, nombrando a Miguel Joven (Tito) Embajador Turístico de Nerja 2011 e imponiéndole el Escudo de Oro de Nerja. Para a continuación inaugurar una oficina de información turística centrada en Verano Azul y que pasará a ser atendida por el propio Miguel. Celebración que se completó este 11 de octubre, fecha en la que se emitió por primera vez Verano Azul allá por el año 1981, con la reunión de sus principales protagonistas salvo el desaparecido Antonio Ferrandis y el que fue director de la serie Antonio Mercero, afectado de alzheimer. El reencuentro de la pandilla y Julia tuvo como punto de partida el Paseo Balcón de Europa, donde se fotografiaron y unieron sus manos en un particular corro. Para luego subirse a una carroza, imitación de La Dorada de Chanquete, a la que siguieron decenas de ciclistas con la sintonía de la serie sonando de fondo, en un recorrido que les llevó por el centro de Nerja hasta llegar al parque de Verano Azul, donde se rindió un sentido homenaje a Antonio Ferandis,  y al que se acompañó con una suelta de globos blancos. Para finalizar en la playa de Burriana, donde todos los protagonistas han compartido un almuerzo en el merendero que regenta Ayo.

Los protagonistas de Verano Azul reunidos en Nerja con motivo del 30 aniversario de la primera emisión de la serie.


Secretos de rodaje de Verano Azul.

Coincidiendo con la efeméride por el 30 aniversario de la primera emisión de Verano Azul. Juanjo Sánchez Vila, que fue auxiliar de producción de la serie, cuenta algunas anécdotas en torno al comienzo y forma de rodaje de la misma.

Aunque Verano Azul comenzó a emitirse el 11 de octubre de 1981, su rodaje se inició dos años antes, en concreto el 21 de agosto de 1979, y el sistema de rodaje estaba organizado para grabar por escenarios sin seguir el orden cronológico de los guiones o capítulos. En su inicio sólo contaron con los guiones de diez capítulos de los diecinueve en total contó la serie. Y como quedaba medio verano se optó por las grabar las secuencias de playa dejando el resto para más adelante.

El hecho de que Verano Azul fuera una serie rodada casi toda en escenarios naturales, con un gran porcentaje de exteriores y sonido en directo, propició que las dificultades y situaciones curiosas se diesen con gran facilidad. Paso ahora a desgranar algunas y que he clasificado en tres apartados.


En torno a los personajes y equipo técnico...

En primer lugar, el personaje de Tito (Miguel Joven) surge de un casting improvisado en el momento que el titular, debido a su corta edad y falta de experiencia, se ve impresionado por todo aquello teniendo que ser sustituido, y se opta por el hijo de una camarero del chiringuito donde rodaban. Por otro lado, los protagonistas principales de la serie, los chavales, Antonio Ferrandis y Julia permanecieron en Nerja durante los dieciséis meses duró el rodaje, finalizando este en diciembre de 1980. El resto de actores acudían a Nerja únicamente cuando les correspondía grabar su escena. El equipo técnico que también permaneció en Nerja durante los dieciséis meses de grabación se implicó hasta el punto con la localidad malagueña  y sus gentes, que crearon un equipo de fútbol, Verano Azul C.F., participando durante su estancia en la liga local, y cuyos encuentros se celebraban los sábados por la tarde durante el descanso de rodaje de la serie.

Equipo Verano Azul C.F.


En torno al lugar y condiciones ambientales...

La elección de Nerja como lugar de rodaje se debió, entre otras cosas, a que estadísticamente garantizaba un clima con más de trescientas días de sol al año y a que el tono algo oscuro de sus playas ayudaba a una mejor fotografía, pues evitaba la excesiva luminosidad que reflejaban las playas de arenas blancas.

Aún así las inclemencias del tiempo, ya fuese lluvia, niebla constituían un contratiempo importante para el equipo de grabación. De tal forma que se solucionaba con rodajes en interiores o en la cueva de Nerja, lo que se conoce como cover alternativo. Tal fue así, que estaba previsto la serie contase con veinte capítulos, al final resultaron diecinueve al descartar definitivamente el capítulo de La excursión, que coincidía en exteriores básicamente, pero por temas de climatológicos y de permisos se fue postergando hasta el punto que ya no quedaban días disponibles y se habían agotado todos los cover alternativos.

 Efecto lluvia provocada sobre la casa de Julia.

Aparte de las inclemencias del tiempo, tuvieron que salir al paso de las dificultades encontraron sobre el terreno a la hora de tener que desplazar los vehículos y material de rodaje por zonas escarpadas, caminos estrechos, como les ocurrió en la Cueva del Gato Verde o Cala Chica. O incluso hacer frente a los ruidos que distorsionaban el sonido ambiente en directo de rodaje.

Otras curiosidades fueron la utilización por parte del equipo técnico de las sandalias cangrejeras para poder moverse con facilidad por la arena de la playa sin quemar los pies o lastimarse con pequeñas piedras. Así como la grabación de las escenas de remojo en la playa se reservaban para el final, para evitar pérdidas de tiempo a la hora de tener que secar el pelo de los protagonistas.


En torno a ciertos emblemas de la serie...

Cabe señalar, que La Dorada no era un barco, si no un decorado que se construyó en los estudios de Prado del Rey por carpinteros y pintores de TVE. Al final lo que quedó como recuerdo en Nerja fue una réplica de La Dorada.

El cementerio, donde fue enterrado Chanquete, fue creado para la ocasión y no fue en Nerja si no en Almuñécar, en el conocido Peñón del Santo, que sirve como mirador. Y entre las lápidas figuraban en el cementerio ficticio se optó por poner nombres de los técnicos de la serie. 

Por último, decir que el acordeón de Chanquete no sonaba y los chicos durante la sintonía sus silbidos eran mudos, los sonidos de ambos se grabaron a posteriori.